“Es una suerte ser jóvenes, inocentes y puros. Quien dice juventud, dice vigor, sinceridad, alegría”. Con estas palabras, el Papa Francisco siempre resaltó su amor por la juventud y por defender sus derechos.

El pontífice en sus encuentros con los jóvenes de todo el mundo trató de recordarles que son “realmente la esperanza gozosa de una iglesia y de una humanidad siempre en movimiento”.  

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Para ello, expresó siempre su deseo de "tomarles de la mano" y recorrer con ellos el camino de la esperanza.  “Hablar con ellos de sus gozos y esperanzas, pero también de las tristezas y angustias, de sus corazones y de la humanidad que sufre”.  

En el 2018, durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), un evento organizado por la Iglesia católica que convoca a los jóvenes de todo el mundo, el Papa dijo a todos: “No se den por vencidos, no pierdan la esperanza. Todos pasamos por situaciones difíciles y ahí no se olviden que Jesús está a su lado”.  

En sus más de 12 años como máximo representante de la iglesia, el Papa Francisco se consideró un amigo para “todos esos jóvenes que tienen luchas diarias y que a veces no saben cómo salir de ellas”.  

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Con su reciente quebranto de salud, el pontífice escribió a los jóvenes desde el hospital un mensaje esperanzador. “Acérquense sobre todo a aquellos de sus amigos que aparentemente sonríen, pero que por dentro lloran, pobres de esperanza”.  

Además, invitó a los jóvenes difundir “no sólo malas noticias”, sino "noticias esperanzadoras” en las redes sociales en un momento en el que muchos “viven experiencias de guerra, violencia, acoso escolar y otros tipos de dificultades”.